Be My Eyes, la 'app' que te permite "ser los ojos" de una persona ciega
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Un hombre usando una tableta gráfica

La aplicación, gratuita y anónima, conecta por videollamadas a personas con visión reducida y voluntarios que brindan asistencia visual

La autonomía de todas aquellas personas que padecen problemas de ceguera es indiscutible. Ir al trabajo, estudiar o divertirse satisfactoriamente no supone, por norma general, ninguna clase de impedimento en su realización total. Sin embargo, ocasionalmente, en nuestra vida cotidiana se presentan algunas limitaciones difíciles de identificar y frente a las que un par de ojos "cómplices" pueden ser de ayuda.

Para este colectivo, tareas tan simples como averiguar la fecha de caducidad de un 'pack' de leche, leer instrucciones o encontrar objetos perdidos pueden representar desafíos de complicada superación si no tienen cerca a alguien que les guíe. Es precisamente a partir de esta necesidad de colaboración que nace Be My Eyes, una 'app' gratuita y anónima que apareció en el 2012 en Dinamarca y cuya red ha logrado convertirse, por medio de la tecnología y la conexión social, en la mayor comunidad en línea para personas ciegas o con deficiencias visuales.

Su funcionamiento es rápido y sencillo. Al acceder, el sistema sugiere dos opciones: o bien registrarse en calidad de persona ciega o con baja visión o, por el contrario, hacerlo como voluntario. En cada caso, y según la condición del inscrito, la aplicación ofrecerá la posibilidad de realizar o recibir una videollamada en vivo con solo presionar un botón.

Así, una vez entablada la conexión, Be My Eyes se convierte en un canal de comunicación óptimo para que los usuarios puedan proporcionar la ayuda concreta que la otra persona requiere sirviéndose solo del soporte de la cámara y del micrófono de nuestro 'smartphone'.
Un millón de personas registradas

Su 'software', desarrollado por la empresa danesa RoboCat, dispone de una interfaz gestual y vocal que optimiza el programa en términos de usabilidad y accesibilidad. Asimismo, su capacidad de ajuste a 120 idiomas y su puesta en marcha en más de 150 países explica su alcance, que le ha permitido llegar a más de un millón de inscritos.  

Quizá la clave resida en que detrás de la popularidad de esta 'app' nos encontramos con una historia de superación. De hecho, su principal impulsor, el artesano de muebles danés de 50 años Hans Jørgen Wiberg, comenzó a perder su visión a los 25 años. Fue ahí cuando decidió, tras vivir en él mismo los retos a los que se enfrentan a diario las personas con discapacidad visual, facilitar su accesibilidad y autonomía por medio de una herramienta tecnológica que promoviera una filosofía basada en la ayuda y la cooperación común. Su condición fue, por tanto, el elemento decisivo que contribuyó y posibilitó el hecho de que la 'app' pudiera desarrollarse ajustándose tan bien a las demandas de quienes la necesitan.  

Be My Eyes forma parte de la categoría Empoderamiento para la inclusión de la 'appteca' de apps4citizens, una plataforma que tiene por objetivo promover el uso de las aplicaciones como un instrumento tecnológico al servicio de la ciudadanía, que funciona a través del compromiso social colectivo. Si quieres conocer más sobre el proyecto, entra en la web de apps4citizens y sigue nuestras cuentas de Twitter y Facebook.

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Fuente
Nadia Rodríguez / El Periódico
ID migración Nodo
8589