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La situación de preocupación y de estar en casa durante varios días, casi sin salir a la calle, puede generar mucho malestar emocional, que puede resultar difícil de manejar. 
Por eso queremos, cuando llevamos ya unos días en casa, recordar algunas recomendaciones que les ayudarán a seguir haciendo frente a esta situación


1.    Comprender la realidad 
La realidad es la que es: debemos permanecer en nuestros domicilios. 
Para ello, es imprescindible que seamos responsables y permanezcamos en casa, saliendo lo imprescindible. Nos protegemos nosotros y protegemos a los demás. Recuerden que es una medida temporal, que no durará para siempre. 


2.   Evitar la sobreinformación 
La sobreinformación puede generar mucha ansiedad. Además, algunas informaciones pueden no ser del todo fiables
Evitaremos estar todo el día viendo o escuchando informativos, seleccionando únicamente uno o dos momentos al día para informarnos, siendo muy precavidos con la información que nos llega por redes sociales. 


3.    Crear una rutina diaria 
Es muy útil marcarnos una rutina diaria con diferentes actividades que nos ayude a organizar el día a día. 
Podemos hacer un horario y, lo que es más importante, tratar de cumplirlo


4.    Mantenerse en contacto 
Estar en contacto con las personas a las que queremos y nos quieren, es muy importante. Y también con aquellos a los que tenemos cerca, sin ser nuestros familiares. Ahora que todos tenemos más tiempo, podemos aprovecharlo para estar más cerca de los demás. 
Procuraremos estar en contacto con familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo... pero siempre respetando las recomendaciones de no salir a la calle, manteniendo una distancia de seguridad y utilizando la tecnología para hacerlo con los que tenemos más lejos.  Eso sí, no haciendo de la actual situación el centro de nuestras conversaciones.  


5.   Mantenerse activo 
En casa podemos hacer muchas cosas. Y podemos aprovechar para hacer aquellas para las que nunca teníamos tiempo. 
Planificaremos nuestras actividades. Pensaremos en qué nos gusta hacer, qué teníamos pendiente y qué cosas nuevas podemos empezar a hacer. Quizás sea el momento de poner en práctica lo que aprendimos en aquel curso de cocina, ordenar aquel cajón, leer o escuchar aquella novela, volver a jugar. 


6.    Cuidar nuestra forma física y nuestra higiene 
Estar muchos días en casa puede afectar a nuestra forma física y a nuestro cuidado personal. Podemos perder destrezas, fuerza, agilidad, descuidar nuestra higiene, tener la tentación de estar todo el día en pijama... 
Es recomendable hacer algunas actividades físicas, según nuestras posibilidades: una pequeña tabla de gimnasia, caminar por el pasillo, actividades manuales... Quizás sea un buen momento para desempolvar aquella bicicleta estática. Y mantendremos nuestros hábitos de higiene y vestido. 


7.    Ayudarnos mutuamente 
Vamos a pasar mucho tiempo con nuestra familia y es importante que nos ayudemos unos a otros. Lo fundamental es pasar estos días juntos de la mejor manera posible. 
Ayudemos a los que nos rodean, pero también respetemos su espacio personal. Y si en casa hay niños, les prestaremos una especial atención jugando con ellos, acompañándolos en sus actividades, estando con ellos cuando ven la televisión, implicándolos en nuestras actividades. 


8.    Afrontamiento positivo 
Pensemos en la valiosa labor que tenemos todos y cada uno de nosotros. La clave no es que debamos evitar salir a la calle, sino que, gracias a nuestra responsabilidad y esfuerzo, estamos ayudando a contener esta enfermedad y, así, salvando vidas. 
Pensaremos en lo importante que es nuestra responsabilidad. Y, al mismo tiempo, trataremos de controlar nuestros pensamientos negativos, siendo racionales.