{universo
             ccccccccc


        {revista mensual de
      {ciencia y {paraciencia


           {n)mero #abi
            {mayo #bjba


          {s{b{o {madrid
       {c. {la {coru7a, #ah
          #bhjbj {madrid

         {s{b{o {barcelona
  {c. {sep)lveda, #a - #?a planta
         #jhjae {barcelona

 {correo e.: sbo.clientes@once.es

       {tel$fono de atenci0n
      al usuario: #iajajiaaa


          {parte #b de #b
































             {sumario
             cccccccc
                             {p(gs.
                             cccccc
{en desarrollo:
  {julio {verne tambi$n predijo
    el {whats{app y el cambio
    clim(tico 2por {c$sar {mes-
    tre| ...................... #e
  {tripofobia, o el miedo a ver
    agujeros muy juntos 2por
    {c$sar {mestre| ........... #ad
{de cerca:
  <{por qu$ el universo real
    tiene un gemelo matem(tico
    que lo imita en todos los
    sentidos sigue siendo un
    misterio<: {entrevista al
    periodista cient/fico {mar-
    cus {chown, autor del libro
    }{el instante m(gico} 2por
    {enrique {sacris-
    t(n_,{s{i{n{c| ............ #bd
{libros ....................... #cd
{inventos y descubrimientos:
  {cien a7os del hallazgo de la
                  {universo-#abi{ii
                             {p(gs.
                             cccccc
    insulina, sustancia clave
    para tratar la diabetes
    2por {c$sar {mestre| ...... #cg

         -----------------






















                                 #e


          {en desarrollo
          cccccccccccccc


   {julio {verne tambi$n predijo
el {whats{app y el cambio clim(tico
                 por {c$sar {mestre


    {ya sab/amos de las profec/as
  de {julio {verne, de su pericia
  para anticipar logros cient/ficos
  y tecnol0gicos que, con el tiem-
  po, acabar/an convirti$ndose en
  realidad: la llegada del hombre a
  la {luna, los viajes submarinos,
  el helic0ptero... {pero lo que
  quiz( no sea tan conocido es que
  en sus obras tambi$n lleg0 a
  anunciar cosas del futuro como la
  mensajer/a instant(nea del
  {whats{app o los problemas del
  cambio clim(tico. {de todo ello
  hablamos a continuaci0n.

                  {universo-#abi{ii

  {julio {verne se especializ0 en
transformar en letra impresa inten-
sas y apasionantes aventuras. {el
autor franc$s tuvo una notable in-
fluencia en la literatura de cien-
cia ficci0n, pero sus obras adqui-
rieron tambi$n un papel relevante
en otros (mbitos. {la literatura,
el cine, el teatro e incluso la vi-
da cotidiana han encontrado inspi-
raci0n en este singular novelista,
que escribi0 sobre fantas/a, miste-
rios, viajes, ciencia y tecnolog/a,
y que realiz0 importantes vatici-
nios que se convirtieron en reali-
dad. {todav/a en la actualidad se
analizan sus libros para comprobar
qu$ otras ficciones nacidas de su
pluma dejar(n de serlo alg)n d/a.

{la atracci0n del mar

  {aunque }{viaje al centro de la
{tierra}, publicada en #ahfd, )ni-
camente ha podido llevarse a cabo a
trav$s del cine, }{veinte mil le-
guas de viaje submarino} 2#ahgj| o
}{de la {tierra a la {luna} 2#ahfe|
                                 #g
resultaron novelas prof$ticas. {la
primera est( protagonizada por el
capit(n {nemo, quien lleva a su
prisionero, el bi0logo {pierre
{aronnax, por el fondo de los oc$a-
nos a bordo del submarino {nauti-
lus. {verne mostraba en este libro
una fascinaci0n por el mar que tam-
bi$n se hac/a patente en }{los hi-
jos del capit(n {grant} 2#ahfg| y
ofrec/a a los lectores una de sus
grandes ideas: un ingenio capaz de
navegar por el fondo del mar, algo
que no exist/a en el momento en que
se public0 la obra.
  {el motor del {nautilus estaba
propulsado por una electricidad que
sirvi0 de inspiraci0n al creador
del primer submarino el$ctrico, el
espa7ol {isaac {peral, cuyo invento
vio la luz por primera vez #ad a7os
despu$s de que apareciera la novela
de {verne, en #ahhd. {as/, los sub-
marinos funcionan hoy con bater/as,
de una forma muy parecida a la que
navegaba el del capit(n {nemo.
  {de igual modo, en }{veinte mil
                  {universo-#abi{ii
leguas de viaje submarino} se em-
plean armas el$ctricas, unos dispo-
sitivos que fueron utilizados por
primera vez en #aifi. {en el libro,
el autor galo las denomina <conte-
nedores el$ctricos<, en los cuales
<la electricidad es forzada a una
muy alta tensi0n. {con el m(s pe-
que7o toque se descargan y el ani-
mal, sin importar lo fuerte que
sea, cae muerto<. {verne tambi$n
alud/a en esa misma novela a unos
trajes de buceo individuales que no
se har/an realidad hasta finales de
la {segunda {guerra {mundial.

{por delante de la {n{a{s{a

  {pero algunos expertos en la obra
del escritor no dudan en se7alar
como su obra m(s sugerente e ic0ni-
ca }{de la {tierra a la {luna},
pues su contenido no deja de ser
asombroso si se compara con la mi-
si0n del {apolo {xi, lanzada por la
{nasa un siglo despu$s. {en la no-
vela, tres astronautas -el mismo
n)mero que en el futuro evento pro-
tagonizado por {neil {armstrong,
                                 #i
{michael {collins y {buz {aldrin-
viajan en una nave llamada {colum-
biad, bautiz(ndose al m0dulo de la
expedici0n real con un nombre simi-
lar: {columbia. {en el libro, ade-
m(s, el despegue se realizaba desde
{tampa, en {florida, a unos #ajj
kil0metros del lugar donde se lan-
zar/a la nave que lleg0 por primera
vez a nuestro sat$lite.
  {fue {verne igualmente prof$tico
en la forma y dimensiones de la na-
ve que ide0 para su obra, as/ como
en la velocidad empleada y en el
tiempo que se tard0 para alcanzar
la {luna. {el escritor se refiere
tambi$n a viajes espaciales impul-
sados por la luz, lo que recuerda a
la actual tecnolog/a que posibilita
a las naves funcionar mediante ve-
las solares. {respecto al regreso
del {columbiad, {verne escribi0 que
caer/a en el oc$ano y saldr/a flo-
tando, del mismo modo que lo han
hecho posteriormente los veh/culos
de la agencia espacial norteameri-
cana.
                  {universo-#abi{ii

{cuando {verne profetiz0 el
  {whats{app

  {en }{robur el {conquistador}
2#ahhf|, {verne describe al {alba-
tross como un barco con h$lices en
lugar de velas, que giran gracias a
una maquinaria interna, un disposi-
tivo que recuerda al helic0ptero
actual. {no era este, sin embargo,
un vaticinio exclusivo del autor
franc$s, ya que antes de la publi-
caci0n de dicha obra ya hab/a algu-
nas teor/as sobre la posibilidad de
que existieran veh/culos con h$li-
ces.
  {siendo capaz de idear esta clase
de aparatos, no resulta descabella-
do pensar que {verne pudiera anti-
cipar {internet, el }e-mail} o las
videoconferencias. {en }{par/s en
el siglo {xx}, obra escrita en
#ahfc pero no publicada hasta #aiid
2el editor no quiso sacarla a la
luz debido a su tono pesimista, y
pudo ser recuperada gracias a su
bisnieto|, el autor narra la histo-
ria de {michel {j\rome {dufr\noy,
                                #aa
un joven estudiante de {literatura
que vive en un mundo donde hay ras-
cacielos de vidrio, trenes de alta
velocidad, calculadoras, un tel$-
grafo mundial que conectar/a todas
las regiones del planeta y una red
mundial de comunicaciones. {unos
elementos que podr/an recordar al
{a{v{e, al {whats{app o al correo
electr0nico.
  {podr/a decirse, entonces, que el
autor de }{veinte mil leguas de
viaje submarino} invent0 {internet
a trav$s de su ciencia ficci0n.
{algo similar hizo en }{la jornada
de un periodista norteamericano en
el #bhhi}, un art/culo que public0
en #ahhi y en el que describ/a lo
que podr/a ser un informativo como
los actuales: <{todas las ma7anas,
en lugar de ser impreso, como en
los tiempos antiguos, el }{earth
{herald} es _<hablado_<: es en una
r(pida conversaci0n con un reporte-
ro, un pol/tico o un cient/fico,
que los abonados se informan de lo
que puede interesarles<.
                  {universo-#abi{ii
  {en ese mismo art/culo, {verne
hablaba del <fonotelefoto<, lo que
equivaldr/a a la actual tecnolog/a
de videoconferencias. {tal y como
lo describ/a el autor, el sistema
permit/a <la transmisi0n de im(ge-
nes por espejos sensibles conecta-
dos con cables<. {el <fonotelefoto<
constituye una de las primeras re-
ferencias literarias a las video-
llamadas.
  {y sin movernos de }{la jornada
de un periodista norteamericano en
el #bhhi}, encontramos una alusi0n
a la <publicidad atmosf$rica<, lo
que se podr/a entender hoy como los
mensajes que se escriben en el cie-
lo utilizando aviones. <{todo el
mundo ha notado esos enormes avisos
reflejados en las nubes, tan gran-
des que se podr/an ver desde la po-
blaci0n de ciudades o incluso pa/-
ses<, escrib/a.

{advertencia medioambiental

  {por )ltimo, una obra quiz( no
tan popular de {verne, pero que re-
sult0 igualmente prof$tica respecto
                                #ac
a lo que se vive hoy, es }{del re-
v$s}, publicada tambi$n en #ahhi.
{el escritor recuperaba en este li-
bro al experto en c(lculo {j. {t.
{maston y a sus socios del {gun
{club, que ya hab/an protagonizado
las peripecias de }{de la {tierra a
la {luna} y su continuaci0n, }{al-
rededor de la {luna}. {en esta oca-
si0n el vaticinio tiene que ver con
el cambio clim(tico: {verne mostr0
en esta obra el deshielo de los po-
los y la cat(strofe medioambiental
que deber/an ser hoy motivo de
alarma. {el escritor lo hac/a, ade-
m(s, se7alando que la responsabili-
dad del origen de estos desastres
era exclusivamente humana.
  {julio {verne, que naci0 el #h de
febrero de #ahbh en la localidad
francesa de {nantes, fue tambi$n
c$lebre por otras obras emblem(ti-
cas como }{cinco semanas en globo}
2#ahfc|, }{aventuras del capit(n
{hatteras} 2#ahfd|, }{la vuelta al
mundo en ochenta d/as} 2#ahgc|,
}{la isla misteriosa} 2#ahge|,
                  {universo-#abi{ii
}{escuela de robinsones} 2#ahhb| o
}{el archipi$lago en llamas}
2#ahhd|, entre otras. {en la {bi-
blioteca {digital del {club
{o{n{c{e puedes encontrar numerosas
obras del escritor franc$s, en for-
matos {tlo y {daisy.


   {tripofobia, o el miedo a ver
        agujeros muy juntos
                 por {c$sar {mestre


    {probablemente es raro conocer
  a alguien que padezca tripofobia,
  un extra7o miedo o repulsi0n a
  mirar figuras geom$tricas perfec-
  tas y muy juntas. {este curioso
  temor suele conocerse tambi$n co-
  mo fobia al patr0n repetitivo y
  est( relacionado con la visi0n de
  figuras geom$tricas, generalmen-
  te, hendiduras peque7as, muy jun-
  tas y a escasa distancia las unas
  de las otras. {de hecho, en grie-
  go significa literalmente <miedo
  a los agujeros<, es un t$rmino
  muy reciente e incluso se cree
                                #ae
  que fue acu7ado en un foro de
  {internet.

  {la tripofobia es m(s com)n de lo
que se pueda pensar. {se trata del
miedo o repulsi0n a las figuras
geom$tricas muy juntas, especial-
mente a los orificios peque7os,
aunque tambi$n el temor puede estar
inspirado por rect(ngulos exiguos o
c/rculos convexos. {si bien los
psiquiatras no consideran la tripo-
fobia un trastorno mental, miles de
pacientes afirman sentir repulsi0n,
s/ntomas de ansiedad o incluso n(u-
seas, en los casos m(s extremos, al
observar im(genes de colmenas, es-
ponjas, burbujas o la rosa del {ni-
lo, siendo esta )ltima la visi0n
m(s espeluznante para quienes pade-
cen la enfermedad. {ni siquiera la
{real {academia {espa7ola 2{r{a{e|
tiene registrada la palabra tripo-
fobia en su diccionario.
  {las redes sociales han sido las
responsables de que esta patolog/a
se haya hecho c$lebre en los )lti-
                  {universo-#abi{ii
mos tiempos, cuando los usuarios
empezaron a subir en {twitter es-
tramb0ticas im(genes para comprobar
las reacciones que pod/an suscitar.
{quedaron sorprendidos al descubrir
que numerosos internautas, casi to-
dos desconocedores de la tripofo-
bia, sent/an repulsi0n ante las
im(genes, que terminaron haci$ndose
virales.

{los s/ntomas

  {algunas personas con tripofobia
describen reacciones extremas simi-
lares a los s/ntomas fisiol0gicos
de las crisis de angustia. {tambi$n
pueden sentir dolor de cabeza o
s/ntomas dermatol0gicos, como picor
o piel de gallina. {estas moles-
tias, adem(s, hacen que la persona
intente alejarse del est/mulo f0bi-
co, ya sea apartando la mirada, cu-
bri$ndose los ojos o coloc(ndose en
otro lugar. {sin embargo, a pesar
de ello, el malestar no desaparece
inmediatamente, ya que el recuerdo
de la imagen sigue quedando marcado
en la consciencia, si bien, a medi-
                                #ag
da que pasa el tiempo, los s/ntomas
se van debilitando hasta que la
crisis de ansiedad remite por com-
pleto.
  {este cambio en la actividad del
sistema nervioso de las personas
con tripofobia aparece habitualmen-
te al contemplar im(genes con pa-
trones de color que evoquen una su-
perficie llena de huecos muy pr0xi-
mos entre s/, casi formando un mo-
saico de orificios. {el contraste
entre la superficie de estos cuer-
pos y la oscuridad que se7ala el
grado de profundidad de las hendi-
duras suele ser la imagen que pro-
duce mayor malestar.
  {entre los s/ntomas de tipo fi-
siol0gico que causa la tripofobia
se encuentran los temblores, la
aceleraci0n del ritmo card/aco y la
tensi0n muscular, as/ como los ma-
reos y la sensaci0n de que mientras
se est$ expuesto al est/mulo cuesta
respirar. {entre los factores psi-
col0gicos est(n la entrada en un
estado de alerta y los pensamientos
                  {universo-#abi{ii
catastr0ficos, como el temor a un
ataque card/aco si se contin)a mi-
rando aquello que produce tripofo-
bia. {por )ltimo, los s/ntomas de
tipo conductual son, al igual que
en todas las fobias espec/ficas, la
tendencia a eludir aquellas situa-
ciones en las que se sospecha que
el est/mulo f0bico causar( males-
tar, y una vez se est( expuesto a
este, la tendencia a escapar.

{explicaci0n evolutiva

  {el miedo a los agujeros podr/a
ser m(s habitual de lo que se ima-
gina. {en un estudio realizado a
trav$s de {internet por los psic0-
logos y expertos en visi0n {jeff
{cole y {arnold {wilkins, de la
{universidad de {essex, identifica-
ron reacciones tripof0bicas en un
#af por ciento de los participan-
tes, con una mayor/a de mujeres
respecto a hombres. {este dato hizo
que terminaran investig(ndolo, y
publicaron sus descubrimientos en
la revista }{psychological
{science}.
                                #ai
  {estos cient/ficos indicaban que
los patrones visuales que producen
esta enfermedad est(n muy relacio-
nados con las manchas que exhiben
en su piel varios animales veneno-
sos, como la cobra real, algunas
ara7as, determinados escorpiones y
el pulpo de anillos azules, una de
las criaturas m(s letales del pla-
neta. {por tanto, este temor podr/a
tener una explicaci0n evolutiva.
{dichos patrones causan un rechazo
instintivo en algunas personas por-
que comparten rasgos visuales con
sus antepasados, que aprendieron a
evitar a ciertos animales para so-
brevivir. {del mismo modo, las
reacciones tripof0bicas podr/an ha-
ber sido )tiles para evitar conta-
minantes como los que podr/an en-
contrarse en el moho, en heridas
abiertas o en cad(veres agujereados
por gusanos.
  {la conclusi0n de {cole y {wil-
kins entronca con el concepto de
preparaci0n biol0gica, expresado en
#aiga por {martin {seligman, m(s
                  {universo-#abi{ii
conocido por la teor/a de la inde-
fensi0n aprendida con que explic0
la depresi0n. {seg)n {seligman, a
lo largo de la evoluci0n, los seres
vivos no solo nos hemos adaptado
f/sicamente, sino que tambi$n hemos
heredado predisposiciones a rela-
cionar determinados hechos porque
aumentaron las posibilidades de su-
pervivencia de nuestros antepasa-
dos. {por ejemplo, las personas es-
tar/amos especialmente preparadas
para asociar el peligro con la os-
curidad o los insectos. {la irra-
cionalidad de las fobias se expli-
car/a porque tienen un origen bio-
l0gico, no cognitivo.
  {otros expertos ofrecen hip0tesis
muy diferentes sobre la tripofobia.
{en una entrevista con la {n{p{r,
la psiquiatra especialista en an-
siedad {carol {matthews, de la
{universidad de {california, soste-
n/a que, si bien cualquier objeto
es susceptible de provocar miedo
patol0gico, probablemente el caso
de la tripofobia obedezca m(s bien
a la sugesti0n. {seg)n {matthews,
las personas que leen sobre la tri-
                                #ba
pofobia quedan sugestionadas por
otras que dicen haber sentido reac-
ciones de ansiedad al ver las mis-
mas im(genes y prestan atenci0n a
sensaciones corporales que, de otra
manera, su cerebro filtrar/a o ig-
norar/a.

{tratamiento

  {hay quien considera que un cier-
to grado de tripofobia es habitual
en la mayor/a de las personas, pues
parecen estar dise7adas para sentir
al menos un poco de ansiedad y ma-
lestar al observar superficies lle-
nas de agujeros muy pr0ximos los
unos a los otros. {sin embargo, en
determinadas circunstancias, la
tripofobia puede alcanzar un grado
tan intenso que llega a ser un im-
pedimento para llevar una vida nor-
mal. {en estos casos es aconsejable
recurrir a la terapia psicol0gica,
que permitir( aprender din(micas
para gestionar los s/ntomas de una
manera m(s adecuada y aminorar su
                  {universo-#abi{ii
impacto.
  {como todas las fobias espec/fi-
cas, la tripofobia se trata, prin-
cipalmente, mediante procedimientos
de exposici0n, que consisten en
afrontar aquello que produce miedo,
ansiedad o asco e impulsa a huir.
{para que este tratamiento sea efi-
caz, el afectado debe prestar aten-
ci0n al est/mulo f0bico mientras se
expone a este, lo cual reducir(
progresivamente el malestar que le
provoca.
  {se trata de un procedimiento en
el que la persona va poco a poco
ganando autonom/a, si bien, durante
las primeras fases, el papel del
terapeuta es de gran importancia
para que se progrese de manera ade-
cuada. {adem(s, para atravesar este
proceso es tambi$n muy importante
el compromiso de los pacientes, ya
que deben esforzarse en progresar y
afrontar situaciones de incomodi-
dad.
  {el tratamiento farmacol0gico se
ha mostrado poco eficaz para supe-
rar esta fobia. {sin embargo, exis-
ten algunos casos en los que pueden
                                #bc
resultar )tiles, especialmente si
la tripofobia se solapa con otras
alteraciones psicol0gicas. {las
personas con tripofobia, sea grave
o irrelevante, pueden hacer que el
malestar que les produce disminuya
exponi$ndose a las im(genes causan-
tes del mismo. {la exposici0n puede
aplicarse de manera gradual, es de-
cir, empezando por unas im(genes
que produzcan una ansiedad o asco
moderados y aumentando progresiva-
mente la intensidad de los est/mu-
los f0bicos.













                  {universo-#abi{ii


             {de cerca
             ccccccccc


     <{por qu$ el universo real
     tiene un gemelo matem(tico
            que lo imita
        en todos los sentidos
      sigue siendo un misterio<

     {entrevista al periodista
    cient/fico {marcus {chown,
          autor del libro
       }{el instante m(gico}
                       por {enrique
               {sacrist(n_,{s{i{n{c


    {las predicciones matem(ticas
  de fen0menos y objetos totalmente
  desconocidos, a veces, se hacen
  realidad y se observan por prime-
  ra vez en el universo: nuevos
  planetas, agujeros negros, anti-
  materia, neutrinos, ondas gravi-
  tacionales... {el escritor y di-
  vulgador brit(nico {marcus {chown
                                #be
  relata en su )ltima obra esos mo-
  mentos <m(gicos< que cambiaron la
  historia de la ciencia y c0mo los
  vivieron sus protagonistas.

  {una despejada noche de #ahdf,
cuando se apagaron las farolas en
{berl/n, el astr0nomo alem(n
{johann {galle y su ayudante apun-
taron el telescopio hacia el lugar
del cielo donde un matem(tico fran-
c$s, {urbain {le {verrier, les ha-
b/a dicho que encontrar/an un nuevo
planeta. {y, efectivamente, los
c(lculos no fallaron, all/ estaba:
acababan de descubrir {neptuno.
  {este es uno de los diez asombro-
sos descubrimientos que cuenta el
divulgador cient/fico {marcus
{chown 2{londres, #aiei| en el li-
bro }{el instante m(gico} 2{blackie
{books|, un viaje a momentos clave
de la f/sica donde algunos investi-
gadores descubren lo que otros an-
tes ya hab/an predicho, como las
ondas electromagn$ticas 2formuladas
por {j. {c. {maxwell, demostradas
                  {universo-#abi{ii
experimentalmente por {heinrich
{hertz|, la antimateria 2{paul {di-
rac, {carl {d. {anderson|, los neu-
trinos 2{wolfgang {pauli, {clyde
{cowan y {frederick {reines|, el
bos0n de {higgs 2{peter {higgs,
{c{e{r{n| o la reciente detecci0n
por parte del observatorio {l{i{g{o
de las ondas gravitacionales que
vaticin0 {einstein hace un siglo.

?{c0mo has elegido a los protago-
  nistas de tus historias?
    {el libro trata de lo que llamo
  la <magia central de la ciencia:
  el hecho de que sea posible es-
  cribir una f0rmula matem(tica que
  predice la existencia de algo in-
  sospechado, y que, cuando la gen-
  te lo va a buscar, encuentra que
  existe realmente en el mundo
  real. {as/ que las personas que
  seleccion$ fueron las que demos-
  traron esta magia con m(s fuerza,
  prediciendo la existencia de
  {neptuno, la antimateria, los
  agujeros negros, etc.
{hablas de los cient/ficos como
  <magos<, pero se supone que la
                                #bg
  ciencia y la magia son cosas muy
  diferentes...
    {utilizo la palabra <mago< de
  una manera colorida y po$tica.
  {por supuesto, no creo que los
  cient/ficos sean realmente magos.
  {sin embargo, lo que hacen, pre-
  decir con sus ecuaciones cosas
  previamente insospechadas, es tan
  extraordinario que muchos inves-
  tigadores apenas pueden creerlo.
  {el propio {einstein no se cre/a
  dos predicciones de su teor/a de
  la relatividad: los agujeros ne-
  gros y el universo en expansi0n.
  {todav/a no entendemos lo que el
  f/sico y matem(tico {eugene
  {wigner llam0 <la irracional efi-
  cacia de las matem(ticas en las
  ciencias naturales<. {por qu$ el
  universo real tiene un gemelo ma-
  tem(tico que lo imita en todos
  los sentidos sigue siendo un mis-
  terio, una pieza de <magia< inex-
  plicable.
?{cu(les son tus historias favori-
  tas de }{el instante m(gico}, sin
                  {universo-#abi{ii
  entrar en los detalles que se
  pueden leer en tu obra?
    {son esos detalles originales
  los que espero den vida al libro.
  {por ejemplo, me gusta el hecho
  de que el f/sico que predijo el
  neutrino 2{w. {pauli| apostara
  una caja de champ(n a que nadie
  ser/a capaz de detectarlo. {ade-
  m(s, lo predijo en el peor a7o de
  su vida: su madre se hab/a suici-
  dado, su mujer se hab/a ido con
  otro cient/fico que viv/a cerca y
  $l estaba tan desesperado que tu-
  vo que pedir ayuda al psicotera-
  peuta {carl {jung.
    {luego est( el caso de los agu-
  jeros negros. {fueron predichos
  por un hombre 2{karl
  {schwarzschild| que se estaba mu-
  riendo de una dolorosa enfermedad
  de la piel en un hospital de cam-
  pa7a durante la {primera {guerra
  {mundial y, sin embargo, estos
  objetos fueron codescubiertos por
  otro personaje 2{paul {murdin|
  que lo celebr0 invitando a sus
  dos hijos peque7os a un helado en
  una cafeter/a junto al paseo ma-
                                #bi
  r/timo de una ciudad costera in-
  glesa. ?{puede haber mayor con-
  traste?
{la otra codescubridora fue {louise
  {webster, una de las pocas muje-
  res que aparecen en tu libro.
  {supongo que no aparecen porque
  esa era la realidad...
    {desgraciadamente, tienes ra-
  z0n. {ha sido dif/cil para las
  mujeres en el pasado. {me compla-
  ci0 especialmente destacar a
  {louise {webster, que muri0 tr(-
  gicamente joven. {nadie ha o/do
  hablar de ella ni de que fue la
  codescubridora de los agujeros
  negros 2junto a {murdin confirm0
  que una estrella giraba alrededor
  de uno de estos oscuros objetos|.
  {en #bjbj el {premio {nobel fue
  para los agujeros negros, pero
  nadie la mencion0, ni tampoco a
  su compa7ero.
{aunque no aparezcan en tu libro,
  no es el )nico caso de f/sicas
  ninguneadas, ?verdad?
    {de hecho, solo cuatro han ga-
                  {universo-#abi{ii
  nado el {premio {nobel. {otro
  ejemplo: entre los tres premiados
  con el {nobel por los p)lsares
  ninguno fue a parar a su descu-
  bridora: {jocelyn {bell. {y pocos
  han o/do hablar de {cecilia
  {payne, que escribi0 el doctorado
  en astronom/a m(s importante del
  siglo {xx. {en la d$cada de
  #aibj, utiliz0 la reci$n estrena-
  da teor/a cu(ntica para decodifi-
  car la luz del {sol, descubriendo
  que el #ih por ciento de sus (to-
  mos eran hidr0geno y helio. {des-
  cubri0 de qu$ est( hecha la mayor
  parte de la materia del universo,
  pero su supervisor, {henry {no-
  rris {russell, le hizo decir en
  su tesis que el resultado segura-
  mente ser/a err0neo. {una d$cada
  despu$s, cuando se hizo evidente
  que ella ten/a raz0n, $l se llev0
  el m$rito.
{volviendo a esa <magia< de las ma-
  tem(ticas para describir la rea-
  lidad f/sica, ?qu$ piensas sobre
  esa capacidad que tienen para re-
  velar o predecir los secretos del
  universo?
                                #ca
    {me sigue sorprendiendo. {como
  dijo {paul {dirac, <?{por qu$ la
  naturaleza est( construida de es-
  ta manera? {uno solo puede res-
  ponder que nuestros conocimientos
  actuales parecen mostrar que la
  naturaleza est( construida as/.
  {simplemente tenemos que aceptar-
  lo. {quiz( se podr/a describir la
  situaci0n diciendo que {dios es
  un matem(tico de muy alto nivel y
  que utiliz0 matem(ticas muy avan-
  zadas para construir el univer-
  so<.
{pero cuando {dirac dice que <{dios
  us0 bellas matem(ticas para crear
  el mundo< no se refiere a un dios
  real, sino a una met(fora de la
  naturaleza, ?no?
    {s/, para {dirac y {einstein
  2aunque no para {newton| {dios
  era simplemente una met(fora.
  {ambos podr/an haber dicho que el
  universo est( construido seg)n
  l/neas matem(ticas en lugar de
  evocar a {dios. {una de las cosas
  m(s sorprendentes del universo
                  {universo-#abi{ii
  f/sico es que se pueden explicar
  muchas cosas sin invocar a un ser
  supremo.
?{consideras que todo el universo
  es matem(tico o solo lo parece,
  como dice tu compatriota, el
  cient/fico {stephen {wolfram?
    {el punto de vista de {wolfram
  es muy convincente. {sin embargo,
  si es cierto, significar/a que
  solo estamos viendo una peque7a
  fracci0n de los fen0menos del
  universo, aquellos que pueden ser
  captados por las matem(ticas; y
  que va a ser dif/cil observar el
  resto, ya que ser/a resultado de
  la computaci0n 2que se podr/a
  describir con sencillos programas
  inform(ticos capaces de generar
  una enorme complejidad|. +{pero
  yo espero que el universo sea ma-
  tem(tico, que estemos realmente
  en el camino correcto+, pero no
  lo s$.
{en el pasado, los grandes descu-
  brimientos surg/an de mentes in-
  dividuales, como {galle y {le
  {verrier, pero ahora parecen lo-
  grarlos grandes grupos de cient/-
                                #cc
  ficos, como los del {c{e{r{n o
  {l{i{g{o. ?{hay alguna diferencia
  entre los f/sicos y los matem(ti-
  cos en este sentido?
    {interesante pregunta. {de he-
  cho, hay dos tipos de prediccio-
  nes en f/sica: las realizadas por
  individuos como {newton y {eins-
  tein, y las que proponen grupos
  de cinco a diez personas, normal-
  mente a lo largo de una d$cada
  m(s o menos, como la teor/a cu(n-
  tica y el modelo est(ndar. {estoy
  bastante seguro de que esto ocu-
  rre tambi$n ahora con las matem(-
  ticas. {hay individuos que hacen
  descubrimientos, pero tambi$n hay
  grupos de personas que investigan
  juntas.
    {probablemente, el trabajo en
  equipo es cada vez m(s importan-
  te, tanto en matem(ticas como en
  f/sica, +aunque todos esperamos
  un nuevo {newton, {einstein o
  {gauss+ {curiosamente, fue en el
  periodo de la peste de
  #affe-#afff cuando {newton, ais-
                  {universo-#abi{ii
  lado en la granja de su familia,
  descubri0 la ley universal de la
  gravedad y transform0 la ciencia.
  +{quiz(s en este a7o de covid
  surja un nuevo {newton que revo-
  lucione la ciencia+


              {libros
              ccccccc


  }{siete lecciones y media sobre
    el cerebro}
  {lisa {feldman {barrett
  {paid0s, #bjba
  #aib p(ginas
  {i{s{b{n: #igh-#hd-#dic-#cgif-#c

  {en siete ensayos breves 2adem(s
de una breve historia sobre c0mo
evolucionaron los cerebros|, este
libro revela lecciones que expanden
la mente de las primeras l/neas de
la investigaci0n en neurociencia.
{aprenderemos de d0nde provienen
los cerebros, c0mo est(n estructu-
rados 2y por qu$ es importante| y
c0mo el nuestro funciona en conjun-
                                #ce
to con otros cerebros para crear
todo lo que experimenta. {en el ca-
mino tambi$n aprenderemos a descar-
tar mitos populares como la idea de
que existe un <cerebro de lagarto<
o la supuesta batalla entre pensa-
mientos y emociones.

  }{los otros vuelos a la {luna: la
    historia y los secretos de las
    exploraciones lunares despu$s
    del {apolo #aa}
  {rafael {clemente
  {c)pula, #bjba
  #chj p(ginas
  {i{s{b{n: #igh-#hd-#dhj-#bhca-#b

  {hace medio siglo, la {n{a{s{a
envi0 siete expediciones a la {lu-
na. {la primera de ellas -el {apolo
#aa- logr0 el sue7o de que un hom-
bre dejase su huella sobre el polvo
de nuestro sat$lite. {otra -el
{apolo #ac- fall0. {las otras cin-
co, cada una m(s compleja y arries-
gada que la anterior, han quedado
diluidas en el imaginario colecti-
                  {universo-#abi{ii
vo, reducidas a un simple pie de
p(gina en los libros de historia.
{este volumen relata las extraordi-
narias aventuras de los seis viajes
que siguieron a aquel {apolo #aa.

  }{dioses y mendigos: la gran odi-
    sea de la evoluci0n humana}
  {jos$ {mar/a {berm)dez de {castro
  {cr/tica, #bjba
  #ddh p(ginas
  {i{s{b{n: #igh-#hd-#iaii-#bgh-#c

  {dioses y mendigos nos propone un
fascinante viaje para revisitar
nuestros or/genes como especie, pe-
netrar en los enigmas del cerebro y
la gen$tica y redescubrir el papel
central de la cultura en la histo-
ria de la {humanidad. {somos una
forma de vida muy particular, con
una enorme inteligencia y, al mismo
tiempo, con una may)scula fragili-
dad. {jos$ {mar/a {berm)dez de
{castro plantea renovar nuestra
apuesta por la ciencia y el conoci-
miento, consciente de que la evolu-
ci0n sigue en marcha.

                                #cg


    {inventos y descubrimientos
    ccccccccccccccccccccccccccc


      {cien a7os del hallazgo
  de la insulina, sustancia clave
      para tratar la diabetes
                 por {c$sar {mestre


    {el descubrimiento de la insu-
  lina supuso un antes y un despu$s
  para las personas aquejadas de
  diabetes, pues, gracias a ella,
  mejor0 la calidad de vida de mi-
  llones de afectados por esta en-
  fermedad. {este a7o se cumple un
  siglo de su descubrimiento, rea-
  lizado en el verano de #aiba por
  {frederick {banting como conse-
  cuencia de una serie de experi-
  mentos en la c(tedra de {john
  {macleod, profesor de {fisiolog/a
  de la {universidad de {toronto.
  {el hallazgo le ser/a reconocido
                  {universo-#abi{ii
  a {banting dos a7os m(s tarde con
  el {premio {nobel de {medicina.

  {los primeros diagn0sticos de la
diabetes datan de hace m(s de
#b.jjj a7os, aunque, evidentemente,
en aquellos tiempos remotos ignora-
ban a qu$ obedec/a la enfermedad.
{posteriormente, diferentes m$dicos
de distintas $pocas fueron descu-
briendo sus s/ntomas y principales
caracter/sticas: micci0n excesiva,
hambre, sed, m(s afectaci0n en per-
sonas obesas, etc. {la carencia de
medios de investigaci0n imposibili-
taba conocer con exactitud el ori-
gen de la diabetes, pero, a pesar
de ello, hubo quienes empezaron a
comprobar que la dieta y la activi-
dad f/sica contribu/an a mitigar
algunos de sus efectos.

{sentando las bases

  {en un principio, algunos de los
s/ntomas de la enfermedad, como el
exceso de micci0n, llevaron a rela-
cionarla con el 0rgano err0neo: los
ri7ones. {hasta que en el siglo
                                #ci
{xviii el cient/fico {thomas
{cawley, tras una autopsia a una
persona con diabetes, observ0 que
su p(ncreas estaba atr0fico y pre-
sentaba m)ltiples c(lculos en el
tejido del mismo. {en #ahdh, el m$-
dico franc$s {claude {bernard des-
cubri0 la funci0n digestiva del
p(ncreas y puso de relieve su im-
portancia.
  {en #ahfg, otro m$dico, el alem(n
{paul {langerhans, descubri0 islo-
tes dispersos de c$lulas de estruc-
tura diferente a las producidas por
los fermentos digestivos en el p(n-
creas de un mono. {y #bb a7os m(s
tarde, en #ahhi, dos fisi0logos de
la {universidad de {estrasburgo,
{josef von {mering y {oskar {min-
kowski, extirparon un p(ncreas para
comprobar c0mo afectaba su ausencia
en un organismo vivo. {hallaron en-
tonces que los s/ntomas ten/an re-
laci0n con la diabetes al constatar
que el animal se hinchaba, orinaba
con mucha frecuencia y su sed au-
mentaba.
                  {universo-#abi{ii
  {el trabajo de von {mering y
{minkowski, junto con el descubri-
miento de {langherans, pon/a defi-
nitivamente el foco en el p(ncreas
y en una sustancia que produc/an
los islotes de c$lulas, cuya fun-
ci0n ser/a la de regular los az)ca-
res. {lamentablemente, aquellos
cient/ficos no pudieron avanzar
m(s, pero hab/an sentado las bases
oportunas para que otros investiga-
dores continuaran su labor.

{galard0n controvertido

  {tras el descubrimiento de {fre-
derick {madison {allen, que observ0
c0mo las personas con diabetes em-
peoraban si com/an excesivamente,
el momento crucial lleg0 en la d$-
cada de #aibj. {un m$dico canadien-
se llamado {frederick {banting sa-
b/a que la diabetes estaba provoca-
da por la deficiencia de una hormo-
na segregada en el p(ncreas, y que
muchos colegas suyos hab/an inten-
tado sin $xito aislar esta sustan-
cia que afectaba al metabolismo del
az)car.
                                #da
  {en #aiba, {banting plante0 sus
suposiciones al profesor {john
{macleod, de la {universidad de
{toronto, quien, pese a no estar
totalmente convencido de que las
ideas del joven m$dico pudieran ser
correctas, le ofreci0 un exiguo la-
boratorio, #aj perros que servir/an
como cobayas y la estimable ayuda
de un asistente, {charles {best.
  {banting inici0 sus experimentos
extirpando el p(ncreas de algunos
canes, y pudo constatar que aumen-
taba el nivel de az)car en su san-
gre y que los animales empezaban a
beber mucha agua y a debilitarse.
{los perros hab/an desarrollado la
temida diabetes. {a continuaci0n,
el m$dico y su ayudante centraron
su investigaci0n en mezclar el p(n-
creas de otro de los canes con
aguas y sales para posteriormente
congelarlo y filtrarlo.
  {esto le permiti0 aislar la hor-
mona pancre(tica, a la que en un
principio denomin0 }isletin}. {in-
yect0 la sustancia en el perro dia-
                  {universo-#abi{ii
b$tico y qued0 sorprendido al com-
probar que los niveles de glucosa
en su sangre disminu/an notablemen-
te y el animal recuperaba el vigor
y la fuerza. {despu$s de someter al
perro a varias inyecciones de la
nueva sustancia, los s/ntomas de
diabetes desaparecieron.
  {banting mostr0 los resultados de
su trabajo a {macleod, que estaba
gratamente impresionado, y fue $l
quien le sugiri0 llamar a esa sus-
tancia <insulina<. {estos avances
implicaron una notable mejora en
las condiciones de investigaci0n de
{banting, que fue trasladado a un
laboratorio m(s id0neo. {en #aibb,
{best y $l tuvieron al fin la opor-
tunidad de experimentar sus estu-
dios en humanos, siendo el primer
paciente {leonard {thompson, un ni-
7o de #ad a7os, que estaba a punto
de morir por causa de la diabetes.
  {tras recibir las inyecciones de
insulina, {thompson recuper0 r(pi-
damente las fuerzas y el apetito.
{a ra/z de este $xito, {banting em-
pez0 a recibir solicitudes de dece-
nas de diab$ticos que deseaban par-
                                #dc
ticipar como voluntarios, y todos
ellos reaccionaron positivamente a
la insulina.
  {la noticia de los exitosos re-
sultados obtenidos se extendi0 por
todo el mundo y, tan solo un a7o
despu$s, {frederick {banting y
{john {macleod fueron galardonados
con el {premio {nobel de {medicina.
{esta decisi0n indign0 profundamen-
te al primero, quien consideraba
que si deb/a compartir el premio
con alguien, esa persona deb/a ser
{charles {best, su ayudante. {as/
que, a fin de compensar de alg)n
modo la injusticia, resolvi0 com-
partir el dinero del galard0n con
{best, que, en aquel momento, era
solo un estudiante de {qu/mica.
  {la producci0n de insulina plan-
teaba un problema, ya que no hab/a
suficiente para todo aquel que la
necesitara y su impureza provocaba
hipoglucemias y otra clase de reac-
ciones adversas. {la farmac$utica
{eli {lilly fue la primera en co-
menzar a producir a gran escala la
                  {universo-#abi{ii
codiciada sustancia para abastecer
a todo el mundo.
  {durante muchos a7os, la insulina
del ganado vacuno y porcino se uti-
liz0 para tratar la diabetes y sal-
v0 millones de vidas, pero provoc0
reacciones al$rgicas en muchos pa-
cientes. {la primera insulina <hu-
mana< sint$tica modificada gen$ti-
camente se produjo en #aigh utili-
zando la bacteria }{e. coli} para
generar la sustancia.
  {desde los a7os #hj en adelante
la investigaci0n no se detuvo, y se
consiguieron importantes innovacio-
nes, como las bombas de insulina
para ni7os, las plumas de insulina
para evitar las jeringuillas y la
mejora de la sustancia con los an(-
logos ultrarr(pidos y de acci0n
prolongada. {aunque el objetivo de
encontrar una cura para la diabetes
a)n no se ha cumplido, los avances
logrados en estos )ltimos a7os han
contribuido a mejorar de manera no-
table la calidad de vida de quienes
la padecen.


                                #de

{el padre del invento

  {frederick {banting naci0 en {on-
tario 2{canad(| el #ad de noviembre
de #ahia, habiendo elegido la {or-
ganizaci0n {mundial de la {salud
2{o{m{s| esa fecha para conmemorar
todos los a7os el {d/a {mundial de
la {diabetes. {banting abandon0 sus
estudios de teolog/a en la {univer-
sidad de {toronto para dedicarse
por completo a la medicina. {tras
conseguir el t/tulo, se uni0 al
cuerpo m$dico del ej$rcito de {ca-
nad( y sirvi0 en {francia durante
la {primera {guerra {mundial.
  {pese a resultar gravemente heri-
do durante un ataque, el futuro
descubridor de la insulina atendi0
incesantemente a su batall0n duran-
te #ag horas, haza7a por la cual
recibi0 la {cruz {militar. {en
#aiai, tras finalizar la guerra,
regres0 a su hogar para continuar
ejerciendo como m$dico en {ontario
y {toronto. {fue en esa $poca cuan-
                  {universo-#abi{ii
do empez0 a interesarse por el es-
tudio de la diabetes y su relaci0n
con el p(ncreas.
  {tras la concesi0n del {nobel,
las aportaciones del m$dico cana-
diense a la ciencia no terminaron
con el descubrimiento de la insuli-
na. {sus investigaciones en el cam-
po de la aeron(utica le permitieron
desarrollar, junto a {wilbur {r.
{franks, un traje antigravedad
2}{g-suit}| que ser/a utilizado por
los pilotos durante la {segunda
{guerra {mundial y cuyo dise7o se
convertir/a en el punto de partida
para confeccionar los actuales tra-
jes de los astronautas. {desgracia-
damente, {banting y su colega fa-
llecer/an en #aida, durante un ac-
cidente a$reo, cuando se dirig/an a
{inglaterra para probar la resis-
tencia del emblem(tico traje.
  {cien a7os despu$s del descubri-
miento de la insulina, la casa don-
de un joven {banting dedic0 tanto
tiempo al estudio del p(ncreas es
un lugar de peregrinaci0n para mu-
chos turistas diab$ticos de todo el
mundo, que todav/a depositan all/
                                #dg
sus cartas para agradecer un ha-
llazgo que les cambi0 la vida.

























                  {universo-#abi{ii


    {hasta el pr0ximo n)mero...
    ccccccccccccccccccccccccccc

  {aqu/ termina este n)mero de
}{universo}. {ya estamos preparando
el siguiente, en el que te pondre-
mos al d/a de la actualidad cient/-
fica y paracient/fica. {y ya sabes
que puedes proponernos temas que
sean de tu inter$s, as/ como en-
viarnos tus comentarios, dudas y
sugerencias.

{puedes escribirnos:
::{a trav$s de correo electr0nico a
    la direcci0n:
  publicaciones@ilunion.com
::{en tinta o en braille, a la si-
    guiente direcci0n postal:
  {revista }{universo}
  {ilunion {comunicaci0n {social
  {c. {albacete, #c
  {torre {ilunion - #=a planta
  #bhjbg {madrid

          9::::::::::::o