{universo
             ccccccccc


        {revista mensual de
      {ciencia y {paraciencia


            {n)mero #fi
         {diciembre #bjae


          {s{b{o {madrid
       {c. {la {coru7a, #ah
          #bhjbj {madrid
                 
         {s{b{o {barcelona
  {c. {sep)lveda, #a - #?a planta
         #jhjae {barcelona

 {correo e.: sbo.clientes@once.es
                 
                 
 {tel$fono de atenci0n al usuario:
            #iajajiaaa

          {parte #a de #b































             {sumario
             cccccccc

                             {p(gs.
                             cccccc
{presentaci0n .................. #e
{actualidad cient/fica:
  {breves ...................... #g
{en profundidad:
  {comer o no comer chorizo,
    }that.s the question} ..... #ac
{en desarrollo:
  {el laboratorio del espacio:
    #ae a7os de la {estaci0n
    {espacial {internacional .. #bf
{libros ....................... #cf

          9::::::::::::o






































                                 #e


           {presentaci0n
           ccccccccccccc


  {a finales de octubre, la {orga-
nizaci0n {mundial de la {salud
2{o{m{s| public0 los resultados de
un estudio que relacionaba el con-
sumo de carne roja y procesada con
un mayor riesgo de sufrir c(ncer, y
la inclu/a en el grupo de sustan-
cias m(s peligrosas para la salud.
{si a esto le a7adimos que algunos
pescados contienen mercurio y que,
cuando comemos marisco, puede que
estemos ingiriendo cadmio, ?qu$ de-
bemos llevar a nuestros platos?
?{podemos seguir comiendo con tran-
quilidad? {ante las numerosas comi-
das y cenas que se avecinan, }{uni-
verso} llama a la calma.
  {en el n)mero m(s navide7o del
a7o prestamos tambi$n atenci0n a la
{estaci0n {espacial {internacional,
que cumple #ae a7os, y al ingeniero
                   {universo-#fi-{i
navarro {javier {manterola, a quien
entrevistamos tras la reciente
inauguraci0n de su )ltimo gran pro-
yecto: el puente de la {constitu-
ci0n de #ahab, nuevo emblema de la
bah/a de {c(diz.
  {charles {goodyear, el inventor
del caucho vulcanizado; la {minipi-
mer, ese gran-peque7o electrodom$s-
tico espa7ol, y los viajes astra-
les, los supuestos <desdoblamien-
tos< del cuerpo astral y el f/sico
que algunos dicen experimentar, son
otros de los protagonistas de este
n)mero de }{universo}.

          9::::::::::::o












                                 #g


      {actualidad cient/fica
      cccccccccccccccccccccc


{breves

{la miop/a puede dejar ciegas a mil
  millones de personas en #bjej

  {unos #e.jjj millones de personas
ser(n miopes en el a7o #bjej y, de
ellas, #a.jjj millones ser(n gran-
des miopes, lo que supone un gran
riesgo de ceguera si no se adquie-
ren buenos h(bitos conductuales y
se siguen los tratamientos adecua-
dos. {seg)n un informe del {insti-
tuto de la {visi0n {brien {holden,
este defecto ocular afecta en la
actualidad a m(s de #b.jjj millones
de personas.
  {seg)n este trabajo, el problema
es especialmente frecuente en el
este de {asia. {en las zonas urba-
nas de {singapur, {china, {taiw(n,
                   {universo-#fi-{i
{hong {kong, {jap0n y {corea, la
prevalencia es del #hj a #ij por
ciento entre los escolares.
  {los datos de {occidente tampoco
son muy positivos. {en {estados
{unidos, por ejemplo, los adultos
miopes han pasado del #be por cien-
to de la poblaci0n al #db por cien-
to en los )ltimos #cj a7os.
  {en {espa7a, se estima que tres
de cada diez j0venes sufrir(n mio-
p/a en el a7o #bjbj debido al mal
uso de aparatos electr0nicos, como
tabletas y }smartphones}, y al poco
tiempo que se dedica en la actuali-
dad a realizar actividades al aire
libre.
  {adem(s, se calcula que la mitad
de los ni7os espa7oles que necesi-
tan gafas no las llevan, y que solo
tres de cada diez ni7os europeos
menores de #g a7os se someten a re-
visiones anuales.

{desarrollan una familia de vidrios
  con actividad antimicrobiana

  {el {instituto de {ciencia de
{materiales de {madrid ha desarro-
                                 #i
llado una familia de vidrios con
actividad antimicrobiana que podr/a
ser )til en la fabricaci0n de im-
plantes m$dicos, equipos quir)rgi-
cos y ropa para centros sanitarios,
as/ como en sistemas de purifica-
ci0n de agua y de almacenamiento de
alimentos.
  {el 0xido de zinc, un compuesto
qu/mico con una elevada actividad
biocida, es uno de los componentes
empleados en estos vidrios.
  {hasta ahora, no exist/a eviden-
cia experimental de vidrios esta-
bles con contenidos de 0xido de
zinc por encima de #aj por ciento,
pero el equipo multidisciplinar de
cient/ficos que ha participado en
este trabajo logr0 obtener resulta-
dos con 0xido de zinc de hasta el
#dj por ciento, manteniendo sus
propiedades.
  {su actividad biocida es efectiva
frente a bacterias {gram- 2}{esche-
richia coli}|, {gram+ 2}{staphylo-
coccus aureus}| y levaduras 2}{can-
dida krusei}|.
                   {universo-#fi-{i

{lovejoy, el cometa
  aficionado a los c0cteles

  {un equipo internacional de cien-
t/ficos ha observado que el cometa
{lovejoy libera al espacio constan-
temente grandes cantidades de alco-
hol y az)car. {seg)n recoge la re-
vista }{national {geographic}, es
la primera vez que se detecta en un
cometa etanol, como el de las bebi-
das alcoh0licas.
  {lovejoy, llamado as/ como reco-
nocimiento a {terry {lovejoy, el
astr0nomo aficionado australiano
que lo descubri0 en #bjad, emana
este tipo de alcohol y una forma
muy simple de az)car denominada
glicoaldeh/do.
  {durante su pico de actividad, el
cometa expeli0 una cantidad de al-
cohol equivalente a #ejj botellas
de vino por segundo. {las medidas
se realizaron desde el telescopio
del {instituto de {radiometr/a {mi-
lim$trica de {sierra {nevada, ubi-
cado en el {pico del {veleta de
{sierra {nevada, en {granada.
                                #aa
{un paso m(s hacia las bater/as
  de calcio

  {el calcio, un elemento mucho m(s
barato y abundante que el litio,
puede actuar como electrodo negati-
vo en bater/as recargables, seg)n
un estudio elaborado por investiga-
dores del {consejo {superior de
{investigaciones {cient/ficas
2{c{s{i{c|. {el trabajo, publicado
en la revista }{nature {materials},
abre la puerta a futuras aplicacio-
nes tecnol0gicas del calcio en el
desarrollo de bater/as.
  {seg)n recuerda el {c{s{i{c, has-
ta ahora se cre/a que los electro-
dos de calcio met(lico no eran via-
bles. {sus observaciones no solo
indican que s/ lo son, sino que
tambi$n son compatibles con los
electrolitos utilizados com)nmente
en la tecnolog/a de ion litio.
  {sus posibles aplicaciones van
desde el almacenamiento en la red
el$ctrica hasta la instalaci0n en
veh/culos el$ctricos.
                   {universo-#fi-{i

{las flatulencias de los canguros
  tambi$n contaminan

  {un grupo de investigadores de la
{universidad de {z)rich 2{suiza| ha
demostrado que los canguros emiten
tanto gas como el resto de herb/vo-
ros 2concretamente, alrededor de
mil litros de metano al a7o, la
misma cantidad que los caballos|.
{los expertos cifran en #ch.jjj mi-
llones de litros la cantidad de es-
te gas que los #ce millones de can-
guros australianos env/an a la at-
m0sfera anualmente.
  {seg)n informa el {servicio de
{informaci0n y {noticias {cient/fi-
cas 2{c{s{i{c|, hasta ahora, los
cient/ficos situaban a estos marsu-
piales entre los herb/voros que ex-
pulsan menos metano con sus vento-
sidades, debido a que pose/an, su-
puestamente, una flora intestinal
particular. {las vacas siguen sien-
do las principales emisoras de gas
metano en el reino animal, con una
producci0n de hasta #bjj litros al
d/a.
                                #ac


          {en profundidad
          ccccccccccccccc


{comer o no comer chorizo,
  }that.s the question}

  {los expertos llaman a la calma
tras las recomendaciones de la
{o{m{s sobre la carne roja y proce-
sada. {a finales del pasado octu-
bre, la {organizaci0n {mundial de
la {salud 2{o{m{s| public0 los re-
sultados de un estudio que relacio-
naba el consumo de carne procesada
2nuestro chorizo, nuestro jam0n|
con un mayor riesgo de sufrir c(n-
cer. {la inclu/a en el grupo de
sustancias m(s peligrosas para la
salud, junto al humo del tabaco o
al aire contaminado. {si a esto le
a7adimos que algunos pescados con-
tienen mercurio y que hay que tener
cuidado con la acrilamida del caf$
y de las tostadas, ?qu$ debemos
                   {universo-#fi-{i
llevar a nuestros platos? ?{podemos
seguir comiendo con tranquilidad?
{los expertos llaman a la calma.
  {pong(monos en contexto. {el co-
municado de la {agencia {interna-
cional de {investigaci0n sobre el
{c(ncer de la {o{m{s 2{i{a{r{c| vio
la luz la ma7ana del lunes #bf de
octubre. {informaba de que, <tras
una revisi0n exhaustiva de la lite-
ratura cient/fica acumulada<, #bb
expertos de #aj pa/ses hab/an cla-
sificado el consumo de carne proce-
sada como <carcin0gena para los hu-
manos< 2en el llamado <grupo #a<| y
aseguraban que cada porci0n de #ej
gramos de carne procesada consumida
diariamente aumenta en un #ah por
ciento el riesgo de c(ncer colo-
rrectal.
  {por si fuera poco, el {i{a{r{c
tambi$n incluye a la carne roja en
el <grupo #b{a< de la clasifica-
ci0n, al considerarla <probablemen-
te carcin0gena para los humanos<.
{y, en este caso, su consumo se re-
laciona con el riesgo de desarro-
llar c(ncer colorrectal, de p(n-
creas y pr0stata.
                                #ae
  ?{a qu$ se refiere la {o{m{s con
<carne procesada< y <carne roja<?
{la {i{a{r{c lo explica en su comu-
nicado: mientras que la carne roja
hace referencia a <todos los tipos
de carne muscular de mam/feros, ta-
les como la carne de res, cerdo,
cordero, caballo o cabra<, la pro-
cesada alude a la que <se ha trans-
formado a trav$s de la salaz0n, el
curado, la fermentaci0n, el ahumado
u otros procesos para mejorar su
sabor o su conservaci0n<. {algunos
ejemplos de esta )ltima son las
salchichas, las hamburguesas, el
jam0n, el beicon y el resto de em-
butidos, la carne en conserva, la
cecina, la carne en lata y las pre-
paraciones y salsas a base de pro-
ductos c(rnicos.
  <{para un individuo, el riesgo de
desarrollar c(ncer colorrectal por
su consumo de carne procesada sigue
siendo peque7o, pero este riesgo
aumenta con la cantidad consumida.
{en vista del gran n)mero de perso-
nas que consumen carne procesada,
                   {universo-#fi-{i
el impacto global sobre la inciden-
cia del c(ncer es de importancia
para la salud p)blica<, afirmaba en
el comunicado {kurt {straif, res-
ponsable del estudio. {la pol$mica
estaba servida y las reacciones no
se hicieron esperar: en cuesti0n de
horas, la alerta de la {o{m{s era
un fen0meno viral.

{aclarando t$rminos

  {el anuncio de la {o{m{s suscit0
un enorme inter$s e impacto medi(-
tico, pero tambi$n cierta confusi0n
en los medios de comunicaci0n y,
por ende, entre la poblaci0n. {no,
las salchichas y los embutidos no
son tan nocivos como el tabaco o el
amianto, aunque figuren en el mismo
grupo de la clasificaci0n. {la {so-
ciedad {espa7ola de {epidemiolog/a
2{s{e{e| explica por qu$.
  {seg)n esta organizaci0n, la
{i{a{r{c eval)a <continuamente<
agentes qu/micos o biol0gicos y
mezclas, desde insecticidas organo-
fosforados y la bacteria }{helico-
bacter pylori} a las tintas para
                                #ag
imprimir y el tabaquismo pasivo.
{y, asegura la {s{e{e, sus clasifi-
caciones <solo reflejan la fuerza
de la evidencia, es decir, lo segu-
ro que estamos de que un agente sea
cancer/geno, sin referirse a la po-
tencia o al grado de actividad car-
cinog$nica, ni a los mecanismos in-
volucrados<.
  {por eso, dos factores de riesgo
2como el tabaco y el beicon| pueden
estar en la misma categor/a con in-
dependencia de la magnitud de ries-
go que confieren y de con cu(ntos
tipos de c(ncer se relacionan, de
cu(ntas personas est(n expuestas o
del impacto de la enfermedad causa-
da.
  {los agentes o factores de riesgo
se <etiquetan< en grupos <atendien-
do a lo seguros que estamos de que
sea cancer/geno<. {seg)n la {s{e{e,
el grupo #a 2el de la carne proce-
sada| incluye aquellos para los que
existe <suficiente evidencia en hu-
manos de su efecto carcin0geno, o
cuando esta evidencia no llega a
                   {universo-#fi-{i
ser suficiente en humanos pero s/
en animales de experimentaci0n<.
  {el grupo #b, por su parte, se
divide en dos subgrupos y, uno de
ellos, el #b{a 2el de las carnes
rojas|, el de los <probablemente
cancer/genos<, se establece cuando
hay <evidencia epidemiol0gica limi-
tada< de su efecto en humanos, pero
es <suficiente< en animales.
  {en resumidas cuentas: tenemos
que interpretar la clasificaci0n
realizada por el {i{a{r{c <teniendo
en cuenta que esa etiqueta no in-
forma de la magnitud del riesgo ni
de su impacto para la salud p)bli-
ca<. {el tabaco, que aumenta las
probabilidades de sufrir c(ncer de
pulm0n en un #a.jjj por ciento en
caso de ser fumador de #aj cigarri-
llos al d/a, convive as/ en el
}ranking} con la carne procesada,
cuyo consumo eleva en un #ah por
ciento el riesgo de padecer c(ncer
colorrectal en consumidores habi-
tuales de m(s de #ej gramos al d/a.
  {para la {o{c{u, <es una exagera-
ci0n equiparar el caso del tabaco
con el de comer carnes rojas y pro-
                                #ai
cesadas<. <{lo que dice la {o{m{s
es que el consumo alto de estos
productos aumenta el riesgo, pero
es un riesgo relativo. {y, en gene-
ral, este es bajo si el estilo de
vida es saludable<, aclara {ileana
{izverniceanu, la directora de {co-
municaci0n y {relaciones {institu-
cionales de esta organizaci0n de
consumidores.

{camarero, +una de mercurio+

  {el de la carne no es un caso
aislado. {tanto la {autoridad {eu-
ropea de {seguridad {alimentaria
como la {comisi0n {europea han
alertado en varias ocasiones sobre
el consumo de mercurio y metil-mer-
curio en algunos productos pesque-
ros. {a finales de #bjaj, la {agen-
cia {espa7ola de {seguridad {ali-
mentaria y {nutrici0n, la {aesan
2hoy {agencia {espa7ola de {consu-
mo, {seguridad {alimentaria y {nu-
trici0n, {aecosan| lanz0 ciertas
recomendaciones sobre el consumo de
                   {universo-#fi-{i
pez espada, tibur0n, at)n rojo y
lucio por este mismo motivo: las
mujeres embarazadas y en periodo de
lactancia y los menores de #c a7os
deben evitarlo, y los ni7os de en-
tre #c y #ab a7os, limitarlo a #ej
gramos semanales.
  {la toxicidad del mercurio, pre-
sente en pescados y mariscos como
consecuencia de la contaminaci0n
ambiental, depende de su forma qu/-
mica, tipo, dosis de exposici0n y
edad del consumidor. {su forma or-
g(nica 2metil-mercurio| posee una
elevada toxicidad y es peligrosa
especialmente porque, al disolverse
f(cilmente en la grasa y atravesar
la barrera hematoencef(lica y la
placenta, puede provocar alteracio-
nes en el desarrollo neuronal del
feto y en ni7os de corta edad.
  {el cadmio es otro de los metales
pesados que acechan nuestros pla-
tos. {liberado al medioambiente me-
diante la quema de combustibles f0-
siles, la incineraci0n de basuras y
el uso de fertilizantes, se encuen-
tra en niveles altos en productos
de <casquer/a< 2ri70n, h/gado| y en
                                #ba
el marisco. {por este motivo, la
{aecosan aconseja limitar tambi$n
el consumo de estos productos, ya
que el cadmio puede causar disfun-
ci0n renal, desmineralizaci0n de
los huesos y, a largo plazo, c(n-
cer.
  {por )ltimo, la {agencia {espa7o-
la de {consumo recomienda reducir
nuestra exposici0n a la acrilamida.
{se forma durante el cocinado de
ciertos alimentos sometidos a altas
temperaturas 2m(s de #abj>{c|, como
consecuencia de la reacci0n qu/mica
que <pardea u oscurece< los alimen-
tos, haci$ndolos m(s sabrosos. {el
caf$, los fritos a base de patata,
las galletas, el pan tostado y el
pan de molde son fuentes importan-
tes de exposici0n.
  {a)n no se ha demostrado que la
acrilamida sea una sustancia cance-
r/gena para el ser humano, pero
conviene ser cautos: busque el <do-
rado< y evite el <marr0n oscuro<
cuando tueste pan o empane filetes.

                   {universo-#fi-{i

?{debemos eliminarlos de la dieta?

  {para saber a qu$ atenernos,
}{universo} ha consultado a {ascen-
si0n {marcos, la directora de la
{federaci0n {espa7ola de {socieda-
des de {nutrici0n, {alimentaci0n y
{diet$tica 2{fesnad|. {para esta
experta, la clave est( en mantener
una dieta variada y equilibrada y,
por supuesto, en <no prescindir de
la carne, procesada, no procesada,
ni roja como tal, porque es parte
de la dieta mediterr(nea<. {la car-
ne roja, adem(s, es rica en vitami-
na {b#ab y en hierro, y este <se
absorbe mucho mejor que cualquier
otro que proceda de fuentes vegeta-
les<.
  <{debemos limitar la carne proce-
sada a un consumo ocasional y el de
carnes magras a tres raciones sema-
nales. {lo que no puede ser es que
comamos ma7ana, tarde y noche carne
roja o embutidos, a todas horas y
todos los d/as, que es lo que est(
pasando. {podemos tomarlos, pero de
forma moderada<, a7ade {marcos.
                                #bc
  {con el jam0n de bellota 2pero
solo si es de bellota| podemos ha-
cer una excepci0n, puesto que con-
tiene (cidos grasos monoinsatura-
dos, y no grasas saturadas, como el
resto de embutidos y la carne roja.
{respecto al pescado, la directora
de la {fesnad invita a primar el
consumo de especies peque7as, como
el boquer0n, las anchoas o las sar-
dinas, ricas en (cidos grasos omega
#c y libres de mercurio.
  {la {o{c{u es partidaria de no
tomar carne roja m(s de tres veces
por semana, de evitar los platos
preparados y optar por m(s carne
fresca que procesada, de limitar la
ingesta de ahumados y, por encima
de todo, de <no demonizar la car-
ne<. <{pasarse tiene sus riesgos,
pero, si nos quedamos cortos, nos
perderemos sus beneficios. {y lo
mismo sucede con los pescados; lo
mejor es comer un poco de todo y
mucho de nada<, concluye la direc-
tora de {comunicaci0n de la {o{c{u.

                   {universo-#fi-{i

?{c0mo comemos los espa7oles?

  {seg)n el }{informe del consumo
de alimentaci0n en {espa7a #bjad},
publicado por el {ministerio de
{agricultura, {alimentaci0n y {me-
dio {ambiente, <la dieta de los es-
pa7oles es equilibrada y con mucha
tradici0n<. {seg)n este trabajo,
<lo que m(s se incluye a lo largo
de las comidas y cenas semanales
realizadas en el hogar son ensala-
das verdes, pechuga de pollo y en-
saladas de tomate<. {el informe re-
vela tambi$n que en #bjad se redujo
en un #d,c por ciento el consumo
dom$stico de carne en nuestro pa/s
respecto a #bjac. {la ingesta per
c(pita de carne fresca se situ0 en
#cg,fh kilos al a7o, en #aa,ic ki-
los la de carne transformada y en
#a,db kilos la de carne congelada.
  {y, realmente, ?nos afectan las
alertas que lanzan las autoridades?
{responde a esta pregunta {cecilia
{d/az-{m$ndez, del {grupo de {in-
vestigaci0n en {sociolog/a de la
{alimentaci0n de la {universidad de
                                #be
{oviedo y la {federaci0n {espa7ola
de {sociolog/a: <{las recomendacio-
nes que suponen cambios radicales
modifican poco la conducta, pues
los h(bitos alimentarios cambian
muy lentamente y es dif/cil que ha-
ya trasformaciones dr(sticas. {la
gente es sensata y no acepta que se
ponga en cuesti0n su forma de ele-
gir los alimentos<. {ahora bien,
dado que <la mayor/a de los alimen-
tos tiene alg)n tipo de tratamiento
industrial, esta experta considera
que deber/a <mejorarse el proceso
por el que pasan para que los ciu-
dadanos comamos saludablemente<.
<{somos consumidores cautivos de la
industria y la distribuci0n alimen-
taria, pero el peso de las decisio-
nes sobre c0mo comer sano y c0mo
seguir una dieta sostenible deber/a
involucrar a todos los agentes<,
concluye {d/az-{m$ndez.

                    {leonor {lozano

          9::::::::::::o
                   {universo-#fi-{i


          {en desarrollo
          cccccccccccccc


{el laboratorio del espacio: #ae
  a7os de la {estaci0n {espacial
  {internacional

  {se acaban de cumplir #ae a7os de
la llegada de la llamada {expedi-
ci0n #a a la {estaci0n {espacial
{internacional. {desde aquel no-
viembre de #bjjj, la presencia de
seres humanos en este laboratorio
que orbita a #djj kil0metros de
distancia de la {tierra ha sido
permanente. {a lo largo de estos
tres lustros, los m0dulos de la es-
taci0n han acogido #de misiones en
las que han participado #bbj perso-
nas de #ag pa/ses diferentes y se
han realizado #a.gfj experimentos
cient/ficos que han supuesto nume-
rosos avances en campos tan distin-
tos como la medicina, la astrof/si-
ca o las comunicaciones, por citar
solo unos pocos.
                                #bg
  {nos hemos acostumbrado a verlos
haciendo cabriolas en el aire gra-
cias a la ingravidez, practicando
ejercicios en sus aparatos de gim-
nasia, dando paseos espaciales por
el exterior y, sobre todo, contem-
plando por la ventana a su a7orado
planeta azul que, a #djj kil0metros
de distancia, reviste una iniguala-
ble belleza.
  {son los astronautas de la {esta-
ci0n {espacial {internacional
2{i{s{s, por sus siglas en ingl$s|,
la mayor instalaci0n creada por el
hombre en el espacio. {a juzgar por
estas im(genes que nos env/an, pa-
recen divertirse todo el tiempo,
pero la realidad es que trabajan a
destajo y no tienen ni un minuto
que perder. {y aunque nos extra7e,
gran parte del trabajo cient/fico
que llevan a cabo redunda en un
sinf/n de beneficios para todos los
que estamos aqu/ abajo, en la {tie-
rra.
  {as/ lo confirma a }{universo} la
portavoz de la {n{a{s{a, {stephanie
                   {universo-#fi-{i
{l. {schierholz: <{la investigaci0n
se realiza en una amplia gama de
disciplinas, pero, principalmente,
en biolog/a y biotecnolog/a, estu-
dio de la {tierra y ciencia espa-
cial, f/sica y tecnolog/a. {la mi-
tad del tiempo, se centra en expe-
rimentos que pueden redundar en
avances de los que nos podemos be-
neficiar en la {tierra<.
  {la {i{s{s est( de aniversario:
han pasado #ae a7os de la llegada
de sus primeros moradores, los
miembros de la conocida como {expe-
dici0n #a, los astronautas {yuri
{gidzenko, {william {shepherd y
{sergu$i {krikaliov. {desde enton-
ces, la presencia humana en la es-
taci0n no se ha interrumpido nunca,
ya que las misiones, de una dura-
ci0n media de entre tres a seis me-
ses, se han sucedido una tras otra
hasta hoy.
  {en la actualidad, la {i{s{s aco-
ge a los investigadores {scott
{kelly y {mikhail {kornienko, que
est(n llevando a cabo una misi0n de
un a7o de duraci0n que permitir(
evaluar los efectos de un largo
                                #bi
viaje espacial. {y es que, como se-
7ala {schierholz, <la estaci0n es-
pacial es el punto de partida para
el siguiente salto en la explora-
ci0n del universo. {permitir( desa-
rrollos de investigaci0n y tecnolo-
g/a que ayudar(n a la exploraci0n
de destinos m(s all( de la 0rbita
terrestre baja, como {marte o algu-
nos asteroides, por parte de huma-
nos o de robots<.
  {pero, al mismo tiempo, esta in-
vestigaci0n, en todo lo que tiene
que ver con los efectos de la mi-
crogravedad en la masa 0sea y mus-
cular, <tambi$n ha ampliado nuestra
comprensi0n de la osteoporosis y
otras enfermedades que conllevan
p$rdida de masa 0sea<, destaca la
portavoz de la {n{a{s{a.
  {un ejemplo de concordia entre
naciones. {la {i{s{s se ha ido
construyendo pieza a pieza en el
espacio a lo largo de los )ltimos
#ae a7os. {en ella se han invertido
ya #id.jjj millones de euros. {en
la actualidad, es un conglomerado
                   {universo-#fi-{i
de m0dulos, conductos, plataformas
para experimentos, habit(culos y
enormes paneles solares que pesa
unas #dbj toneladas y orbita alre-
dedor de la {tierra a una velocidad
de m(s de #bg.jjj kil0metros por
hora.
  {estados {unidos ha sumado a la
estaci0n seis m0dulos. {cinco son
los m0dulos rusos. {a estos #aa,
hay que a7adir un m0dulo europeo y
otro japon$s. {adem(s, la {n{a{s{a
ha aportado la estructura central
de la estaci0n donde est(n situados
los gigantescos paneles solares.
{aunque las principales agencias
protagonistas de su construcci0n y
funcionamiento son la estadouniden-
se y la rusa, en este proyecto par-
ticipan un total de #ae pa/ses, en-
tre ellos {espa7a.
  {para explicar c0mo dos potencias
como {e{e. {u{u. y {rusia, que du-
rante d$cadas fueron rivales tanto
en la {tierra como en el espacio,
se aliaron en pos de este ambicioso
proyecto, hay que remontarse al a7o
#aiic, dos a7os despu$s del desman-
telamiento de la {uni0n {sovi$tica.
                                #ca
{el #f de diciembre de ese a7o,
{rusia fue invitada oficialmente a
participar en el proyecto {freedom,
dise7ado por {estados {unidos en
los a7os #hj, que ten/a como obje-
tivo el desarrollo de una estaci0n
orbital permanente. {al proyecto ya
se hab/an adherido {canad(, los
pa/ses europeos miembros de la
{e{s{a y {jap0n.
  {como presidente de la {federa-
ci0n {rusa, {boris {yeltsin lidiaba
a brazo partido con una situaci0n
pol/tica muy convulsa y el colapso
econ0mico de toda la antigua
{u{r{s{s. {rusia, que ten/a en mar-
cha su propio proyecto de estaci0n
espacial, la {mir #b, acept0 renun-
ciar a $l, acuciada por su mala si-
tuaci0n econ0mica, y sumarse a la
iniciativa multinacional.
  {el papel de los rusos fue y si-
gue siendo fundamental para el fun-
cionamiento de la estaci0n. {de he-
cho, sin la contribuci0n rusa, la
{i{s{s deber/a ser abandonada inme-
diatamente. {las naves rusas {pro-
                   {universo-#fi-{i
gress y el m0dulo {zvezd( mantienen
en 0rbita la estaci0n para evitar
que esta sea atra/da por nuestro
planeta y se incinere en la atm0s-
fera. {adem(s, las naves rusas {so-
yuz se ocupan del traslado de los
astronautas, especialmente tras el
desastre del transbordador {colum-
bia en #bjjc, que acarre0 la sus-
pensi0n durante dos a7os de los
viajes tripulados por parte de la
{n{a{s{a. {sin embargo, los rusos
tambi$n necesitan a los estadouni-
denses, ya que es el m0dulo de la
{n{a{s{a y sus paneles solares los
que proporcionan la mayor parte de
la energ/a necesaria para que los
sistemas puedan funcionar.
  {en un reciente comunicado, el
administrador de la {n{a{s{a,
{charles {bolden, manifest0: <{creo
que la estaci0n deber/a ser consi-
derada un ejemplo para la coopera-
ci0n global pac/fica. {durante m(s
de una d$cada y media, nos ha ense-
7ado lo que es posible cuando dece-
nas de miles de personas de #ae
pa/ses colaboran para lograr obje-
tivos compartidos<. {en sinton/a
                                #cc
con estas palabras tambi$n se ex-
pres0 el asesor de {barack {obama
para temas de ciencia y tecnolog/a,
{john {holdren: <{la alianza inter-
nacional que construy0 y mantiene
la estaci0n es un claro ejemplo de
lo que la humanidad puede conseguir
cuando trabaja unida y en paz<.
  {y, ?c0mo es un d/a t/pico de
trabajo en la {estaci0n {espacial
{internacional? {nos responde
{stephanie {l. {schierholz: <{los
miembros del equipo se dedican a
realizar investigaciones o bien a
hacer reparaciones y labores de
mantenimiento. {los astronautas
tambi$n logran sacar tiempo para
descansar y relajarse y pueden ha-
cer muchas actividades, desde ver
pel/culas a hablar con sus seres
queridos. {sin embargo, a menudo
comentan que su actividad favorita
es mirar a la {tierra por la venta-
na mientras esta se mueve por deba-
jo<.
  {para ver la {tierra, los astro-
nautas se asoman por el {cupola, un
                   {universo-#fi-{i
peque7o observatorio presurizado
situado en el m0dulo {tranquility.
{cada d/a pueden disfrutar de #af
amaneceres y #af atardeceres, as/
que el espect(culo es continuo.
{esta actividad ayuda a mitigar la
claustrofobia que puede generar en
ellos estar encerrados durante me-
ses en un espacio que, sumando to-
dos los m0dulos, no es mayor que un
avi0n y medio del modelo {boeing
#gdg.
  {en las fotos y los v/deos que
hemos podido ver del interior de la
estaci0n, llama la atenci0n el apa-
rente desorden que rodea a los tri-
pulantes. {se ven cosas por todas
partes, sujetas a la pared con vel-
cro o encajadas en huecos de las
paredes, el suelo o el techo. {todo
debe estar anclado, porque la baja
gravedad hace que tanto los objetos
como las personas floten. {en una
charla con estudiantes, la astro-
nauta {samantha {cristoforetti de-
c/a: <{en la {i{s{s reina un caos
altamente organizado. {es como
cuando eres peque7o y tus padres te
dicen que ordenes tu cuarto. {y t)
                                #ce
dices que no, porque sabes d0nde
est( todo<.
  {por toda la estaci0n flotan
enormes cajas blandas sujetas a las
paredes con cuerdas. {estas son las
cajas en que hasta la {i{s{s llegan
peri0dicamente provisiones, repues-
tos e instrumentos para que los as-
tronautas puedan vivir y hacer sus
experimentos y trabajos de investi-
gaci0n. {en los )ltimos tiempos son
los propios tripulantes los que fa-
brican a bordo muchas de las herra-
mientas que necesitan gracias a una
impresora en #c{d que tienen en la
{i{s{s siguiendo los planos que les
env/an desde la {tierra.
  {as/ transcurre la vida en este
gran laboratorio espacial que, como
nos avanza {schierholz, seguir( en
funcionamiento hasta #bjbd, una vi-
da )til que incluso podr/a prolon-
garse cuatro a7os m(s: hasta #bjbh.

             {ignacio {santa {mar/a

          9:::::::::::::o
                   {universo-#fi-{i


              {libros
              ccccccc


{t/tulo: }{el futuro del espacio-
  tiempo}.
{autores: {stephen {hawking, {kip
  {s. {thorne, {igor {novikov, {ti-
  mothy {ferriss y {alan {lightman.
{editorial: {cr/tica.
#baf p(ginas
{i{s{b{n: #igh-#hd-#ihib-#iaa-#i

  {gracias a {einstein sabemos que
los fen0menos naturales tienen lu-
gar en un marco geom$trico de cua-
tro dimensiones, el }espaciotiem-
po}. {en este libro, algunos de los
f/sicos y divulgadores cient/ficos
m(s importantes de nuestro tiempo
exploran las posibilidades m(s lla-
mativas que nos abre el espacio-
tiempo einsteiniano. {entre otras
cuestiones, esta obra introducir(
al lector en las posibilidades de
los viajes en el tiempo, con senci-
llas explicaciones y modelos que
                                #cg
evitan las t/picas paradojas que se
producen cuando el viaje conduce a
tiempos anteriores al de partida.
{pero los viajes en el tiempo son,
tal vez, imposibles, porque pueden
violar leyes f/sicas que a)n no he-
mos descubierto. {y esta es, preci-
samente, la cuesti0n que aborda
{stephen {hawking con su maestr/a
habitual.


{t/tulo: }{del electr0n al chip}.
{autores: {gloria {huertas {s(n-
  chez, {luisa {huertas {s(nchez y
  {jos$ {l. {huertas {d/az.
{los {libros de la {catarata.
#add p(ginas
{i{s{b{n: #igh-#hd-#ijig-#jfi-#j.

  {hablamos con familiaridad de
{facebook, {whats{app y un sinf/n
de programas que han cambiado h(bi-
tos sociales, pero, ?tenemos una
idea de qu$ les permite cumplir su
funci0n? {todas esas herramientas
dependen para su funcionamiento de
                   {universo-#fi-{i
procesos de conducci0n el$ctrica;
resumiendo mucho, del movimiento de
una part/cula que ahora nos parece
familiar: el electr0n. {pero el
electr0n no es una realidad visible
para nosotros; solo lo son los
equipos electr0nicos y, en ellos,
sus componentes b(sicos, los chips.
{este libro pretende hacer llegar
al lector la relaci0n de ambos con-
ceptos para entender el camino que
nos ha conducido hasta los instru-
mentos tecnol0gicos que tanto uti-
lizamos.


{t/tulo: }{universo verde. {un via-
  je microsc0pico al interior de la
  c$lula vegetal}.
{autor: {stephen {blackmore.
{editorial: {turner.
#bhj p(ginas.
{i{s{b{n: #igh-#hd-#afadb-#ea-#d.

  {la {tierra es un planeta verde y
sus plantas son la base de la vida.
{del musgo m(s peque7o a la m(s al-
ta de las gigantes secuoyas, su di-
versidad y ubicuidad son evidentes.
                                #ci
{sin embargo, pocos de nosotros re-
paramos en los bloques de construc-
ci0n microsc0picos de este imperio,
las c$lulas. {en }{universo verde},
el eminente bot(nico {stephen
{blackmore nos conduce en un viaje
a trav$s del tiempo y el espacio,
desde el origen de la primera c$lu-
la hace m(s de #c.jjj millones de
a7os a los 0rganos y organismos
perfectamente adaptados conformados
por c$lulas. {una lectura seductora
que celebra la diversidad de las
c$lulas y la unidad de todos los
organismos vivos constituidos por
ellas.

           9:::::::::::o









                   {universo-#fi-{i